Versículo de la Semana

Juan 1:27 Este es el que viene después de mí, el que es antes de mí, del cual yo no soy digno de desatar la correa del calzado.

miércoles, 13 de mayo de 2015

La Batalla... ¿Son mis armas carnales?

¿A cuántos no se les ha presentado que...
  • Personas te humillan con rebuscados artilugios filosóficos sobre la teología. (En un lenguaje sencillo, saben más de Biblia)
  • Personas te ridiculizan porque tu vida es testigo del evangelio de Cristo, y tu boca habla de Dios.
  • Y otras situaciones que te averguenzan como persona por el simple hecho de ser cristiano.
En fin, realmente hoy quiero hablarte sobre la situación que como cristianos hoy día estamos viviendo. Cada día vemos que los cristianos tenemos que ocultarnos debido a los grandes ataques recibidos por el enemigo y sus secuaces. 
  • Una de las sectas más grandes del mundo cada día mata a nuestros hermanos cristianos en el Oriente. 
  • La homosexualidad cada día sale más a flote, e imponen sus deseos y derechos. (Aunque violen las leyes divinas)
  • Las iglesias está siendo atacadas por movimientos e instituciones que promueven el pecado (tratan de silenciarnos).
  • Los hombres de Dios (que se supone que lo sean) adoptan las culturas mundanas dentro de las congregaciones.
Cada día hemos sido bombardeados por el mundo. Y tenemos como cristianos de tomar consciencia sobre ello. Tomar las armas que Cristo nos ha dado y empezar a luchar para establecer el reino de Dios en esta tierra, ¡Y en nuestra generación!

2 Corintios 10:3-6 "Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta."

Sabemos que estamos en este mundo y somos de naturaleza pecaminosa. Pero como le dice Pablo a los Corintos, no militamos en la carne (no militamos en este mundo) por lo que debemos tomar nuestra posición en el mundo espiritual y lanzarnos a la batalla para eliminar todo lo que se levante en contra de la iglesia y el conocimiento de Dios. Así como el apóstol, no podemos quedarnos callados ante la presencia del pecado. Tenemos que levantarnos a castigar lo que estar mal y demandarlo delante de Dios.

¡No podemos decirle a lo malo bueno, ni a lo bueno malo! Tenemos que ser la respuesta de nuestra generación. Y para ello necesitamos a Dios.

Ahora bien, no podemos luchar contra tales cosas con nuestras propias fuerzas ni mente, ni preparando argumentos con nuestra propia inteligencia, ni preparando movimientos que promuevan valores y establezcan el orden divino (que está muy bien); ya que el mundo siempre se levantará y triunfará sobre estas cosas, porque son acciones de este mundo. Más bien, debemos con fe batallar en el espíritu y orar al Padre para que sane a nuestra generación.
Tampoco podemos iniciar una guerra en contra de las personas que se levanten en contra del evangelio y de los cristianos. No podemos llegar al punto, como algunos han hecho, a hacer uso de la violencia y de verbos ofensivos contra las demás personas. Tenemos que ser ¡Ejemplos de Cristo en esta tierra! 

Debemos tener en claro esto, lo que esta pasando es una batalla espiritual y no de este mundo. No veamos a los incircuncisos que operan, sino veamos que son instrumentos de nuestro enemigo llamados a callar a la iglesia de Cristo.

Traigo aquí las palabras de John MacArthur en su libro Liderazgo: "¿A qué se refería Pablo con armas "carnales"? Obviamente a todos los instrumentos utilizados literalmente en las batallas humanas. Pablo no estaba planeando una incursión literal con espadas y carros al campo enemigo. Él no se refería a usar la fuerza física en Corinto. 

Pero un momento de reflexión revelará que cada clase de artilugio e invención humana que se enfrenta en batalla contra el reino de las tinieblas es también sencillamente otra clase de arma carnal. Entre ellos e incluye la filosofía humana, los argumentos racionalistas, la estrategia carnal, la ingenuidad carnal, la inteligencia humana, el entretenimiento, el espectáculo y cualquier otra motivación que se supone aumente el poder del evangelio. Tales estrategias se encuentran en boga en la actualidad. Pero aun así son armas impotentes. Representan intentos vanos para luchar las batallas espirituales a un nivel humano."

La solución está en que cada día nos levantemos sabiendo de quién es Dios, quienes somos nosotros y los propósitos de Dios para esta generación. No podemos pensar que con nuestra inteligencia o con lo que podamos hacer con nuestras manos puede traer alguna solución. Sin embargo, debemos tener en cuenta que con "la oración del Justo" naciones son salvas y enfermos sanados. 

No es una exegesis bíblica acerca de como el mundo se esta volviendo en contra del evangelio ni de las batallas que como cristianos debemos soportar. Solo es un llamado a despertar y reconocer cual es nuestra labor ante tal problemática. No es levantar un artilugio bien preparado para que creas lo que quiero transmitir, si eres un Soldado de Cristo y un guerrero de su Reino sabrás lo que esta sucediendo. 

Quiero concluir con los mandatos de Dios ante estas situaciones y una pregunta que fue establecida en el titulo de esta reflexión:
  1. Orad sin cesar. 1 Tesalonicenses 5:17
  2. Velen y orad. Mateo 13:33
  3. Sean testigos dignos de Cristo. Hechos 1:8
  4. Peleemos la buena batalla de la fe.1 Timoteo 6:11-12
  5. Suframos las penalidades que como Soldados de Jesucristo nos corresponden. 2 Timoteo 2:3-4
¿Son tus armas carnales?

1 Samuel 17:47 "Y sabrá toda esta congregación que Jehová no salva con espada y con lanza; porque de Jehová es la batalla, y él os entregará en nuestras manos."

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